El amor es sabio, el odio es un ignorante

"Un día despertaras en los ojos de alguien, vivirás en su sonrisa y morirás en sus brazos mientras le entregas tu corazón"

Un día sin esperarlo encontré una flor hermosa que me cautivo y supe desde ese momento que quería tener esa flor en mi vida, que me daba luz y que me arrancaba sonrisas con solo verla, que era lo primero que pensaba al despertar y lo ultimo que pensaba antes de dormir. Sin embargo con el paso del tiempo esa flor empezó a a marchitarse en mis manos sin que yo me diera cuenta de lo que pasaba, me dolía ver como aquella flor que yo tanto quería empezaba a cambiar su color  ! tengo que hacer algo ! dije, mientras me ponía una mano en el corazón, pero al mismo tiempo un demonio me tomaba por el cuello y me nublaba la visión. De pronto escuche una voz -soy tu corazón-  me dijo, mientras me mostraba una imagen de aquella flor, de mi flor; donde lucia radiante, donde se veía llena de vida, - mira a tu flor- me dijo mi corazón una y otra vez. Mientras todo esto sucedía el demonio seguía jalándome 

-No pierdas de vista a tu flor- me decía mi corazón, de pronto sentí que me hundía en un mar de plomo y el corazón apago su voz.
Pensé que todo estaba perdido, esa flor caerá conmigo en este mar de plomo y jamas podre salvarla me repetía una y otra vez a mi mismo -No temas- me dijo esa voz nuevamente, puedes salvar a tu flor. Entonces empece a llorar y seguí llorando como si no existiera un mañana, mientras veía como caían todas mis lagrimas, como hacían que el plomo de ese mar donde estaba hundida mi flor empezara a disiparse, hasta que termine de llorar y todas mis lagrimas limpiaron el plomo que estaba cubriéndola, entonces; ahí estaba mi hermosa flor; de nuevo, brillando y sonriéndome, haciéndome feliz de nuevo.




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