Black sabbath

"En el brillo del asfalto obscuro, en el resplandor de la sombra del callejon o en la luz del alma del centro  centro del alma"

Era un día como cualquier otro, sin mucho que hacer, pero si con mucho que pensar. Aun estoy acostado, mirando el techo de color beige mientras me paso una mano por la cara y pienso en que dia es hoy.
Después de perder 2 o 3 minutos sentando en la orilla de la cama decido levantarme, caminar hasta la sala y encender un cigarro, aun en boxers aprovechando mi soledad enciendo el estereo, suena Joy Division y pienso por un momento que en la lugubre voz de ese cantante que parece un adicto a la heroina hay esperanza de que sera un buen día, con ese animo me termino el cigarro mientras afuera se escuchan risas y gritos de niños que corren, hoy no encuentro molesto el echo de que hagan tanto ruido, termino mi cigarro y me meto bajo la regadera, mientras me repito que hoy sera un buen día.
Hay algo que me emociona mucho, y es abrir mi closet y ver toda la ropa negra que tengo, acompañada por la que juega entre los pantones grises y azules obscuro, decido ponerme mi camiseta negra del unknown pleasures, mis nike cortez y mis levis, me siento muy optimista, feliz. salgo de mi departamento a las 11:45 y cruzo la avenida a la mejor taqueria del mundo, esa donde el taquero es de la misma ciudad de la que vengo yo, al llegar me saluda como si nos conociéramos hace mucho tiempo, eso me hace sentir bien, se me olvida por un momento que estoy solo, me como mis tacos con una coca bien helada, y mientras miro la botella vacía enciendo un cigarro y platico con mi amigo el taquero, que onda loco, hoy es sábado atina en decirme mientras me pasa un vaso con la imagen de la virgen de guadalupe lleno de ballena pacifico, si; le contesto mientas le doy un trago enorme al vaso seguido de un jalón al montana azul  que tengo en la mano izquierda, vamos a ver que plan respondo mientras de otro trago termino mi vaso de cerveza, desde que llegue a vivir a este lugar, ha sido nuestra rutina, yo compro unos tacos y el taquero me invita unos vasos de cerveza, platicamos sobre nuestra lejana ciudad de origen, y entre risas y anecdotas, el ocultando su cerveza de los clientes y yo ocultando mi nostalgia tras mi estridente carcajada pasan las horas.

 - ¿Que? otro vaso loco, o ya te vas
 - nos echamos el otro

Por un momento el tiempo se detiene, me siento en casa, estoy feliz el cigarro en mi mano parece decirme algo, el humo forma patrones que quieren contarme una historia pero en ese momento los ignoro, tengo cosas mas importantes de que ocuparme, mi vaso no deja de estar lleno por mas que intento terminarlo, no se que hora es, no me importa, solo veo el sol en su punto mas alto, veo los edificios al frente de la taqueria, son enormes pienso, imagino la vida de las personas que viven en cada piso, con sus carros lujosos, sus guardaespaldas, su dinero, pero eso tampoco roba mi atención por mucho tiempo, vuelvo a tomar otro trago mientras peleo con la caja de montanas para sacar al fin otro cigarro y prenderlo. la taqueria esta un poco vacía, así que puedo sentarme ahí y fumar y beber el tiempo que quiera, sentirme en paz, reir por dentro y escuchar como el tiempo avanza, pero decido no hacerlo, termino mi vaso de cerveza y con medio cigarro en la mano me despido de mi anfitrión. Cruzo la avenida y paso frente a mi departamento, esta nunca sera tu casa me digo un par de veces mientras rio de manera irónica, camino por el bulevar hasta llegar al puente, ese donde siempre me imagino en una pelicula de David Lynch, lo cruzo ya sin el cigarro en mi mano, tomo la avenida rumbo al centro mientras camino pienso en que tal vez no es buena idea hacer lo que pienso, pero al pasar por una tienda de esas donde cobran hasta por ver los aparadores veo mi reflejo en el cristal que esta perfectamente pulido, limpio, como si en esa pequeña parte de la ciudad no existiera el polvo, al fondo la empleada una chavita que no rebasa los 19 años de edad sonrie, se que no me coquetea, probablemente le parezca chistoso que un tipo con mi pinta, este ahí mirando bolsas y vestidos de mas de 6 mil pesos, eso me hace sonreir y sigo caminando mientras enciendo otro cigarro, después de avanzar un par de calles mas, estoy afuera de un bar que me recuerda el cine mexicano de los 80s, entro con prisa y pido una budweiser, la mesera me saluda sonriendo mientras de fondo la música es de algún grupo de norteño que intenta emular a Los Cadetes de Linares, le doy un par de tragos a mi cerveza y siento el calor de aquel lugar rosandome la cara; y aqui tengo que hacer un parentesis, no se que es lo que tienen este tipo de lugares, no se si es su luz, su obscuridad, el olor a desinfectante con esencia a pino revuelto con cigarro, orines y alcohol o el sonido de los tacones que usan las meseras cuando te llevan tu cerveza, pero hay algo que hipnotiza al mismo tiempo que acelera el ser y te pone en un estado de alerta, es el ultimo lugar donde alguien realmente feliz desearia estar, pero tambien; es el unico lugar donde alguien echo pedazos termina siendo por un momento feliz. Me limpio la frente con la mano aun humeda y le doy otro trago a mi cerveza, de pronto empieza a sonar una cancion que me recuerda algo, no es una cancion de amor, es de esas canciones que se te quedan en la mente para siempre, eso me alienta a pedir otra cerveza o al menos eso uso de pretexto para decidir emborracharme una vez mas, despues de tomar algunas cervezas mas me doy cuenta que no tengo cigarros asi que decido salir de ahi, atravieso la calle, ya es de noche aunque en este lugar las luces de todos los bares hacen que parezca de día, mi primer pensamiento es Leaving Las Vegas, pero sin toda esa atmosfera mórbida, aun es temprano para ese sentimiento me digo en voz no muy baja mientras llego a un bar con luces rojas y paredes azules y me recibe "Ace of the Spades" con prisa me voy hasta la barra solo digo hola y ya tengo mi cerveza en la mano, aqui el ambiente es mas familiar para mi pues es a donde voy a beber regularmente,recuerdo que no tengo cigarros asi que atino en pedirle a la morra que esta a mi lado, su pelo color purpura me deja ciego por unos segundos, -¿me das uno? -Si, claro, me responde mientras me acerca una caja de cigarros que en otras circunstancias no probaria, gracias le digo mientras miro fijamente su camiseta de The Cramps, ella sonrie al mismo tiempo que me pregunta ¿Que piensas de Shadowplay?, es la mejor de Joy le digo mientras me rio, ella se carcajea pensando probablemente en que es la unica cancion que conozco, para este momento ya todo me causa mas risa que preocupacion, pido otra cerveza y me quedo ahi junto a la chica pensando en que puedo seguir fumando sin tener que salir a buscar mis propios cigarros; seguimos hablando, sobre cine, sobre musica y en algunos momentos sobre algo que no alcanzo a escuchar y solo asiento con la cabeza, de pronto escucho la voz cerca de mi oido que me dice, ya tengo que irme , te dejo dos cigarros, volteo sonriendo e intento decir gracias, pero todo el alcohol que tengo encima me lo hace muy dificil,cierro los ojos y de pronto siento una luz en mi cara, estoy parado sobre la banqueta, miro a ese personaje que esta afuera de un bar con musica trendy que siempre me causa mas ternura que gracia y al que siempre he querido abrazar , sigo caminando hasta llegar a uno de esos bares que estan de moda donde hay vatos comiendo chapulines y las morras toman mezcal, pido una cerveza mientras de fondo suena alguna cancion de techno pop, solo tomo un par de cervezas mas y decido salir de ahi, camino un poco mas, no tengo cigarros y la noche obscura y solitaria me parece segura con todo el alcohol que llevo encima, mientras camino pienso en que fue una buena noche, que probablemente al despertar no recuerde mucho o que tal vez no quiera recordarlo, llego hasta mi departamento busco algun cigarro pero no tengo suerte, lo que si encuentro son un par de cervezas en el refrigerador  me siento en el sillon y enciendo la tele mientras la noche se diluye en la estatica de la pantalla... Continuara.